- Fuera de stock
Pujanza Finca Valdepoleo es un vino que representa la modernidad bien entendida, en perfecta armonía con el carácter varietal de la Tempranillo y el terruño riojano. Es un tinto elegante, que se puede decantar y airear media hora antes del servicio.
- D.O
- Rioja
- Variedad de uva
- Tempranillo
- Vinificación
- La fermentación se realizó entre 24-26º C en depósitos de acero inoxidable de 15.000 L., con cuatro remontados diarios. Finalizada la fermentación alcohólica, la maceración con los hollejos se prolongó durante aproximadamente 22 días. Una vez realizada la fermentación maloláctica, este vino se alojó en barricas de roble Francés de tres tonelerías diferentes donde permaneció durante 14 meses en barricas de roble francés.. Tras un período de reposo, se procedió a su embotellado.
- Viñedo
- 15 hectáreas de tempranillo de tierra franco-arcillo-limosa asentada sobre una roca entre 80 cm. Y 100 cm. De profundidad a una altitud de 630 metros, con una producción aproximada de 5000 Kg. Hectárea. Y de 33 años de edad.
- Envejecimiento
- 14 meses
- Robert Parker
- 92
- James Suckling
- 93
- Productor
- Bodegas Pujanza
- Origen
- Laguardia (Álava)
- Graduación Alcohólica
- 14
- Peso
- 750 ml
- Vista
- Color rojo picota intenso con ribete violáceo.
- Nariz
- En nariz se presenta intenso con aromas frutales a fruta roja (moras y fresas), notas minerales y especias dulces.
- Boca
- En boca se presenta potente y ligeramente amargoso. Aparecen notas frutales. Buena acidez.
- Maridaje
- Marida especialmente bien con asados castellanos y parrillada de carne.
- Tipo
- Tinto
BODEGAS PUJANZA
Bodegas y Viñedos Pujanza se ubica en la localidad de Laguardia, en el corazón de la Rioja Alavesa. Inaugurada en junio de 2002, es actualmente una de las bodegas más jóvenes de todas las que existen en la D.O.C Rioja.
Se trata de una bodega familiar heredera de la tradición de la dinastía San Pedro en el cultivo de la vid y en la elaboración de vinos en la capital de la Rioja Alavesa. Su situación, en un pago vitícola enmarcado por la muralla de Laguardia, el valle del Ebro y las laderas de la Sierra de Cantabria, define el carácter de sus vinos, que pretenden consolidarse como la referencia que ya son dentro de la D.O. riojana.
Historia
El punto de partida para esta bodega fue el año 1998, fecha de su primera añada. Carlos San Pedro, dueño y director técnico de la bodega, proviene de una familia de viticultores que se remonta a tres generaciones. Bodegas y Viñedos Pujanza es su proyecto personal, el cual ha venido dando forma en su mente desde su niñez hasta hoy.
A los 25 años, Carlos contaba ya con 15 hectáreas de viñedo propio de Tempranillo y Graciano, y fue esa cosecha la primera que decidió pasar a barrica. Por aquel entonces, no habían concluido las obras de la bodega, por lo que sus barricas tuvieron que descansar en las bodegas de algunos familiares.
Los frutos de la cosecha 1998 vieron la luz en el otoño del 2001. Ese fue el vino elegido como el representativo de la bodega, por lo que se le decidió darle el nombre de Pujanza. El 24 de Junio de 2002 se inauguró la bodega tal y como existe actualmente. Durante la primera añada elaborada totalmente en la casa, en 2001, ya se pensó en la creación de una nueva marca, que finalmente se llamó Pujanza Norte, debido a una viña que se había adquirido con orientación a ese mismo punto cardinal.
Viñedos
En Pujanza siempre han tenido muy claro que cada vino debe nacer en su propio viñedo. Para ello cuentan con diferentes parcelas propias diferenciadas: Valdepoleo (15 ha.), El Norte (2,2 ha.), La Valcavada (0,7 ha.), San Juan de Anteportalatina (1,5 ha y con cepas de más de 80 años), y Pujanza Hado (pequeñas fincas con una altitud superior a los 600 metros). El suelo predominante de estas parcelas está desarrollado sobre una roca arenisca caliza de origen cuaternario-terciario y tiene una profundidad de unos 100 cm.
Instalaciones
Bodegas Pujanza dispone hoy de una capacidad de 450.000 litros en depósitos de acero inoxidable especialmente diseñados por Carlos San Pedro. Estos depósitos tienen ciertas características especiales que los hacen diferentes a los demás, haciéndolos en todo momento más efectivos y fáciles en su manejo.
La bodega también dispone de un tino de madera donde se realiza la fermentación maloláctica antes de trasegar el vino a sus barricas. Dichas barricas, todas ellas de roble francés, se encuentran descansando en una nave refrigerada donde hay un total de 340 sin apilar. De esta manera, es posible hacer un seguimiento más exhaustivo de las mismas (catar y analizarlas periódicamente) y llevar un control individual de cada una de ellas.
Una vez el vino ha permanecido un tiempo prudencial en barrica, envejece en botellero hasta su salida al mercado en jaulones metálicos.
Foto: Vistas de Bodegas Pujanza.