Rías Baixas
Denominación de Origen Rías Baixas
La Denominación de Origen Rías Baixas se extiende por un conjunto de zonas de Galicia que tienen una serie de condiciones físicas comunes que identifican y originan las características de sus vinos. Se trata de tierras bajas, con altitud generalmente inferior a 300 metros, próximas al mar y asociadas a los tramos inferiores de los cursos fluviales, lo que condiciona formalmente las características climáticas de influencia Atlántica que se manifiesta en temperaturas suaves y precipitaciones elevadas y bien repartidas, con un descenso hídrico en los meses de verano. La variedad de uva más extendida en la D. O. Rías Baixas es la Albariño.
En la zona suroccidental de la provincia de Pontevedra, engloba cinco subzonas diferenciadas: Val do Salnés, O Rosal, Condado de Tea, Soutomaior y Ribeira do Ulla.
Subzonas:
Val do Salnés: Es la subzona histórica de la Albariño (de hecho, aquí casi todos los blancos se elaboran como monovarietales de esta uva) y tiene como centro la localidad de Cambados. Posee la orografía más llana de las cuatro.
Condado de Tea: La más interior, situada en la parte meridional de la provincia y al norte del paso del Miño. Se caracteriza por su carácter más montañoso. Los vinos deben tener un mínimo del 70% de Albariño y Loureira.
O Rosal: En el extremo suroccidental de la provincia, en la desembocadura del Miño por su margen derecha. Subzona más cálida donde abundan las terrazas fluviales. Los vinos deben tener un mínimo del 70% de Albariño y Loureira.
Soutomaior: Situada junto al río Verdugo, a unos 10 km. de Pontevedra, comprende sólo el municipio de Soutomaior. Elabora únicamente monovarietales de Albariño.
Ribeira do Ulla: Nueva subzona en torno a la cuenca del río Ulla, que determina un paisaje de valles elevados a medida que se avanza hacia el interior. Abarca el término de Vedra y parte de los de Padrón, Deo, Boquixon, Touro, Estrada, Silleda y Vila de Cruce.
Variedades:
Blancas: albariño (mayoritaria), loureira blanca o marqués, treixadura y caíño blanco; torrontés y godello.
Tintas: caíño tinto, castañal, espadeiro, loureira tinta, sousón, mencía y brancellao.
Suelos:
De tipo arenoso, poco profundos y ligeramente ácidos que conforman suelos propicios para los vinos de calidad. El tipo de roca predominante es el granito y sólo en los concellos de Sansenxo, Rosal y Tomillo es posible encontrar una estrecha banda de rocas metamórficas. En todas las subzonas son frecuentes los depósitos cuaternarios.
Clima:
De tipo atlántico, con temperaturas suaves moderadas por la influencia del mar, alta humedad relativa y precipitaciones abundantes (la media se sitúa en torno a los 1.600 mm). Siguiendo el cauce del Miño (Condado de Tea), las lluvias disminuyen y por consiguiente, la uva madura antes.
Características Generales de los vinos:
Blancos: Marcados por la personalidad de la albariño. Presentan un color que va del amarillo pálido al amarillo verdoso. En la nariz desarrollan aromas herbáceos y florales de excelente intensidad que pueden recordar a la manzana más bien madura, el albaricoque, el hinojo o la menta. La boca se distingue por su tacto graso y glicérico, su carácter afrutado y persistencia (en los mejores ejemplos con buenas dosis de complejidad y elegancia). En los blancos trabajados con sus propias lías se aprecia una mayor profundidad en boca. De colores amarillo brillante e incluso dorados muestran una menor frescura y una mayor complejidad de matices. Estos vinos tienen la capacidad de mejorar con algo de tiempo en botella.
Tintos: Muy minoritarios hasta la fecha. Los primeros ejemplos revelan un carácter marcadamente atlántico; son vinos de color cereza-violáceo muy luminosos; se distinguen por sus notas de frutos rojos y hierbas que pueden recordar al eucalipto y, en boca se aprecia una alta acidez.
Foto: Viñedos típicos de la DO Rías Baixas