Algunos estudios científicos han podido constatar que el vino es bueno para la salud. Evidentemente, esta afirmación tiene matices, alguno de ellos importantes, como que sus efectos beneficiosos sólo se producen cuando el vino se toma con moderación. Con ello, tal vez sería mejor decir que tomar una o dos copas de vino puede ser bueno para la salud y hasta recomendable. ¡Permaneced atentos, amantes del vino!
1. El vino tiene un efecto antiinflamatorio
Los efectos saludables del vino se deben a algunos de sus componentes. El etanol es el componente alcohólico del vino y, como tal, tiene un efecto antiinflamatorio que se produce tanto en el vino como en otras bebidas alcohólicas. Sin embargo, también la presencia de polifenoles en el vino, ocasiona un efecto sinérgico que potencia el efecto antiinflamatorio y la protección cardíaca.
2. El vino aumenta la capacidad antioxidante
Cuando los polifenoles que contiene el vino son metabolizados, pasan a la sangre y tienen la propiedad de aumentar la capacidad antioxidante del cuerpo. Actúan así de forma selectiva, frente a los radicales libres y son, por tanto, efectivos contra el envejecimiento celular. En el vino hay varios tipos de polifenoles, con lo que aumenta su capacidad de protección frente a diferentes tipos de células.
3. El vino reduce el colesterol
Otra propiedad de estos compuestos fenólicos, procedentes de la piel de la uva, es su capacidad de absorción de una enzima que está relacionada con la formación del colesterol malo, con lo que se puede afirmar que el vino reduce el colesterol.
4. El vino previene las enfermedades periodontales
Las bacterias que originan las enfermedades periodontales son capaces de estimular la formación de radicales libres por parte de células inmunes. Estos radicales son absorbidos por los polifenoles del vino, reduciendo notablemente la actividad de estas células. Además, estos compuestos son también capaces de absorber los radicales libres que se generan en la propia inflamación de las encías enfermas.
5. El hierro del vino previene la anemia
El vino es una sustancia rica en hierro y es una fuente natural de ingesta de esta mineral cuya carencia produce la anemia. Este efecto se ve reforzado por la presencia del etanol, ya que el alcohol aumenta la absorción del hierro.
Pero, además, tomando un vaso de vino tendrás un aporte de vitaminas A, B y C, de magnesio, beneficioso para los huesos, y de zinc para fortalecer el cabello.
¡Qué más se puede pedir!