Hoy os presentamos a Manuel Manzaneque Suárez, un gran amigo de la casa que después de 10 años cómo director técnico y enólogo de la bodega familiar Manuel Manzaneque, ha decidido cambiar de aires y desarrollar nuevos proyectos. En Septiembre lanzará su nuevo vino ¡EA!, un vino que dará que hablar y podréis disfrutar en Vinos Cutanda.
¿A que te dedicas ahora?
Hola, fundamentalmente sigo trabajando como viticultor y enólogo asesorando bodegas, y trabajando en distintos proyectos como autónomo, como en Palarea o en Guzque, y muy pronto voy a sacar también mis propios vinos, con los que espero poder seguir trabajando con vosotros.
¿Vas a sacar tus propios vinos?
¡EA!. Así se llama mi nueva marca. Consiste en un Cencibel de cepas viejas, mucha fruta, muy fresco y agradable. Un vino muy directo, hedonista, divertido y sencillo. Un gran vino a un precio muy razonable y democrático. También participaré en otros proyectos como el proyecto Parajes.
¿Y también eres el presidente de la nueva Asociación de sumilleres y amigos del vino de CLM en Albacete?
Efectivamente. Me he enmarcado este proyecto interesante para fomentar el consumo e interés por el mundo del vino entre la hostelería y aficionados al vino de Albacete.
¿Con qué objetivos nace la Asociación de Sumilleres y Amigos del vino en Albacete?
Promover, defender y crear cultura del vino en nuestra región, para que disfrutemos todos, más con el vino, y la gastronomía. Se trata de aprender y ampliar nuestro conocimiento, y disfrutar con ello.
Quedaremos una vez al mes para realizar actividades, empezaremos en Octubre con una cata de vinos viejos, un enólogo nos explicara la oxidación de los vinos en botellas, realizaremos una cata de la denominación de origen de queso Manchego, y aprenderemos a degollar las botellas a fuego. Muy divertido.
¿Cuáles son las perspectivas a largo plazo de esta agrupación?
Formarnos nosotros, especialmente los hosteleros, para que sean capaces de mejorar más aún su servicio al cliente, y este disfrute más en el restaurante. Aprender, divertirnos, la cultura del vino y todo lo que la rodea es muy divertido. Difundir la cultura del vino y su conocimiento. Y en un futuro no muy lejano la guinda perfecta sería traer los estudios homologados de sumiller a Albacete, para poder formarnos los profesionales, y los que tengan interés.
¿Quién puede ser miembro?
Fundamentalmente miembros de hostelería pero también aficionados que tenga interés, la asociación esta abierta a cualquier amigo del vino, basta con registrarse en www.sumilleresyamigosdelvino.com y se les informará de las actividades.
¿Piensas que la gente qué consume vino, conoce verdaderamente todo lo que rodea al producto?
No, pero tampoco es necesario, tenemos que quitar la idea de que para disfrutar del vino tenemos que ser entendidos, el vino con gaseosa también es cultura de vinos. En España se esta perdiendo mucha cultura del vino en favor de las cervezas y de destilados, como la cultura del Gintonic. Tenemos que dejar de irnos de cañas para irnos de vinos, que por la diversidad de estos es aún más divertido y no hace falta ser ningún entendido.
Aunque si es cierto que si nos gusta y nos apasiona el mundo del vino, cosa que suele ocurrir cuando nos acercamos a él, cuanto más aprendamos sobre todo ese mundo mágico que rodea el vino, las viñas, su elaboración, la cata, su consumo, más disfrutaremos. Creo que en Castilla La Mancha además deberíamos estar un poco obligados a conocer estos temas porque son nuestra cultura y nuestra historia.
¿Cómo consideras el nivel hostelero de la provincia de Albacete?
Extraordinario, a mí me encantan los restaurantes y bares de nuestra región. Tenemos una gran variedad y sobre todo trabajan con excelente materia prima, dan un gran servicio, tienen buena carta de vinos, y unos precios calidad precio excelentes, comparado con otras regiones. Para mi no existe un placer mayor que disfrutar en buena compañía de una buena comida y de un gran vino, y para esto, igual que para disfrutar del vino no hace falta ser un gran entendido, solo una persona con capacidad para apreciar lo bueno, y con curiosidad para descubrirlo.