Los entendidos del vino saben que en función de si se trata de vino tinto, blanco, rosado o espumoso, la copa ha de llenarse hasta una cantidad determinada. Es una apreciación que podemos hacer, por ejemplo, cuando vamos a cenar a un restaurante: si pedimos tinto, el camarero servirá nuestra copa llena hasta un punto diferente al de cualquier otro vino.
Las razones que existen a la hora de servir el vino en copa en su justa medida nada tienen que ver con ahorrar más líquido en la botella, sino directamente con las propiedades de cada tipo de vino. Así, es esencial tener en cuenta que cada tipo de vino llenará en una capacidad distinta la copa, con el fin de que este caldo saque a relucir todo su esplendor y no resulte demasiado consistente, respetando el equilibro necesario.
En este artículo vamos a desvelar todas las dudas para de una vez saber hasta dónde llenar una copa de vino al servir. Estos consejos pueden venirte bien en las reuniones de amigos, donde puedes presumir mostrando tus conocimientos, completando los tips de los que te hablamos hace un tiempo para lucirte delante de tus amigos.
Hasta dónde servir una copa de Vino Tinto
Cuando la botella que nos hemos dispuesto descorchar es de Tinto Joven, llenaremos nuestra copa solamente hasta la mitad de su capacidad. De esta forma, se percibirán a su perfección aromas y matices propios de este tipo de vino.
En el caso de las otras variedades de Tinto, como Crianza, Reserva y Gran Reserva, la cosa cambia. Aquí hemos de llenar solamente un tercio de la copa para conseguir que el vino se airee perfectamente en la copa y nos regale su sabor en todo su esplendor. Por eso, para degustar debidamente un vino tinto de estas características, es mejor no llenar demasiado la copa.
Es importante, además, a la hora de servir los vinos tintos, atender a la temperatura de servicio, que ha de estar entre los 16 y 18ºC.
Incluso, para airear el vino y conseguir liberar todos sus matices, podemos decantarlo. Aquí puedes ver una completa Guía sobre el Decantador de Vino.
Llenar copa de Vino Blanco
Los vinos blancos son más ligeros al olfato y al paladar, de forma que podemos llenar hasta los 3/4 de la copa, como en el caso del Tinto Joven. En los vinos blancos también es fundamental respetar la temperatura de servicio del vino blanco. Hemos de distinguir aquí entre vino blanco dulce, con temperatura recomendada de 8ºC, vino blanco joven seco, que se tiene que servir a 10ºC y el vino blanco fermentado en barrica, en su caso, con una temperatura de servicio de 12ºC.
En cualquier caso, siempre es una buena opción echarle un vistazo a las recomendaciones del fabricante, que suelen venir especificadas en la etiqueta.
Servir una copa de Vino Rosado
En el caso de los vinos rosados, también hemos de llenar la mitad de la copa, como ocurre con los vinos tintos jóvenes. Su temperatura de servicio, oscila los 10ºC.
Llenar la copa con Vinos Espumosos
Hasta arriba hemos de llenar la copa de espumosos, como champán, cava y similares. En cuanto a los grados de temperatura que tienen que tener en ese momento, los espumosos son los más fresquitos, siendo su temperatura de servicio de unos 7ºC.
Una vez servida, brindamos con los que se encuentren a nuestro alrededor y a degustarlo, ¡Chin, chin!