El cava es el espumoso preferido en las celebraciones navideñas españolas; pero hay tantos tipos distintos de cava: brut, brut nature, semiseco, reserva… Que resulta muy difícil acertar con el cava perfecto, pero no debéis preocuparos, existe un cava ideal para cada celebración y para cada menú.
Para elegir el mejor cava, debemos concretar, en primer lugar, en qué momento de la celebración sacaremos el cava. ¿Queremos que sirva de acompañamiento a nuestro delicioso menú navideño o por el contrario queremos que sea el único protagonista? Una vez concretados estos detalles, pasamos a contestar la pregunta más importante ¿cómo seleccionamos el cava perfecto?
Preguntas que debemos hacernos para la elección del mejor cava
- ¿Por qué cava y no champagne? No existe una respuesta universal a esta pregunta, todo depende de gustos. No podemos decir que el cava sea mejor que el champán o viceversa (ya hablamos en un artículo anterior sobre las ventajas del champagne); sino que son dos tipos de vinos espumosos diferentes, con tipos de uva distintos que a cada persona puede entusiasmar más o menos . Habrá quiénes elijan el cava por su menor acidez frente al champagne, otros que lo hagan por su diversidad de matices y variedades, u otros que lo prefieran por su nacionalidad española.
- En qué momento queremos tomarlo: Para ser más concretos, dividamos nuestro menú en tres partes; los entrantes, el plato principal y los postres. Si queremos acompañar con cava una parte de nuestro menú, debemos tener en cuenta la comida: aperitivos, carnes, pescados… En cambio si lo que queremos es acompañar toda la comida, quedaremos mucho mejor con un brut nature, reserva o gran reserva. Para acompañar los aperitivos con el mejor cava, podemos decantarnos por un semiseco o un brut y un cava más potente para el plato principal. Mientras que un cava dulce o semidulce será el más acertado para brindar cuando llegue el momento del postre.
- Con qué tipo de comida queremos acompañarlo: Podemos distinguir dos tipos de menús según cuáles sean sus platos fuertes. Si se trata de un menú de carne; con gran variedad de embutidos, patés y carne asada como plato principal, es aconsejable un cava potente, con mucho cuerpo, un cava de reserva o gran reserva. En cambio si nuestro menú es marinero, con una gran variedad de marisco, canapés y ahumados, acompañados de un plato fuerte de pescado, un brut o brut nature, más secos y ácidos, irán a la perfección. En general, con las comidas más ligeras elegiremos cavas jóvenes; con el marisco y el pescado iremos a los reservas; y con las carnes y los platos especiados nos quedaremos con los cavas más viejos, los gran reserva. Cuando llegue el momento de los postres, el cava dulce será el mejor acompañamiento para tartas y para polvorones. No podemos olvidarnos del cava rosado que también es un acompañamiento ideal para los postres.
Recuerda, no hace falta esperarse a los postres para brindar con el mejor cava.