Para los que se están introduciendo en el mundo del vino, o están empezando a comprender y diferenciar muchos términos que existen, vamos a diferenciar el trabajo de un enólogo de un sumiller. En muchas ocasiones estas dos profesiones son confundidas, por ello queremos hacer saber que existe una gran diferencia entre ellas, las funciones de cada uno de ellos se dan en diferentes momentos en el tiempo.
¿Quién es el Enólogo?
Un enólogo es la persona que se encarga de todo el proceso del vino. Determina cual es el momento de la cosecha o vendimia, decidiendo cual es el grado de acidez adecuado para la recogida. Además está al cargo de todo el proceso productivo, hasta que el vino es embotellado y preparado para su posterior venta.
Requiere de mucho tiempo dedicado a su elaboración, y para ello tienen que conocer diferentes técnicas ponerlas en práctica y seguir explorando para conseguir siempre superarse y tener la mejor fabricación. El principal inconveniente de esta profesión es la tardanza en coger experiencia. Puesto que solo tenemos una cosecha al año, con lo cual, solo podemos poner en práctica nuestros conocimientos en una determinada fecha del año.
Muchos de ellos, salen a otros países para que su formación sea mucho más amplia y a la vez poder coger otras habilidades que pueden impartir en los procesos de otras cosechas.
Funciones de un Enólogo
Las principales competencias de un enólogo son las siguientes:
- Organizar la producción. Aquí entra en juego la buena gestión teniendo un buen control de la calidad de los productos. Es uno de los puntos más destacados en un enólogo porque la cantidad y la calidad de las materias primas harán de pasar de un vino común a uno extraordinario.
- Supervisión y formación de las personas que entran en el proceso de producción desde el momento en el que se inicia.
- Tomar decisiones sobre la plantación de viñedos, eligiendo las variedades que más pueden favorecer al productor, el transporte de la uva, así como el estado que debe tener en la bodega para conseguir mejores resultados.
- Para obtener los resultados esperados analizan cuidadosamente desde la física y la química los productos, abarcando desde las materias primas, productos medios y los finales para que no se contemple ningún error en alguna de las fases.
¿Quién es el Sumiller?
En uno de nuestros artículos anteriores te contábamos cómo sería el curso de sumiller. La labor de este empieza inmediatamente con la finalización del enólogo, es decir, un sumiller empieza a trabajar en el momento que el vino está listo para empezar a consumirse y ha terminado el proceso de producción. Es la persona que fija el precio cuando el vino está embotellado y se encarga de comercializarlo en diferentes comercios como restaurantes y bodegas entre otros.
Un aspecto que debemos dejar claro es que un sumiller no solo comercializa con vinos sino que trata con todo tipo de bebidas.
Funciones de sumiller según el ámbito de trabajo
Según con qué tipo de comercios trate tendrá diferentes tareas en las que debe trabajar como pueden ser las siguientes:
- Si trabaja con restaurantes u hoteles, en muchas ocasiones, son las personas que diseñan la carta incluso hacen recomendaciones para combinar vinos y platos según su afinidad. Normalmente, son las personas encargadas de las compras y logística de las bebidas. Deben de tener en cuenta que los vinos que introduzcan en las cartas deberán de llegar a un gran número de comensales, es algo difícil y requiere de gran conocimiento de cada una de las variedades.
- El trato con las bodegas también suele ser muy común en este perfil, es el encargado de comunicar la variedad de productos. Aconsejando en el momento final de la producción.
- Algo muy usual en la actualidad son las catas de vino. Es una forma de ocio en auge para los más apasionados. Los sumillers se han decantado mucho por este tipo de actividades como eventos, cursos y catas de vinos. Aquí ellos ganan protagonismo, puesto que es en punto perfecto para tratar con los clientes y conseguir ventas.
De cualquier manera un sumiller debe tener un gran conocimiento de vinos. Otro factor que debe de contemplar cualquier persona que quiera introducirse en esta profesión son las habilidades profesionales, puesto que todo el tiempo están en relación con sus clientes o consumidores, detectando cuáles son las necesidades y gustos de ellos para poder recomendar la mejor opción que se encuentre en el mercado.
Esperemos que hayan sido de gran ayuda la diferencia de estas dos profesiones tanto para los más curiosos y apasionados que seguramente escuchen estos dos términos muy a menudo y para las personas que quieran dedicarse a cualquiera de estas dos profesiones. Se podrán decantar por cualquiera de ellas según cuales sean sus preferencias así como sus habilidades profesionales.