«El vino es un arte, que si se sabe escuchar nos habla, nos dice cuando necesita un trasiego, cuando reposar. Es como un ser vivo que hay que entender, atender y mimar» Don Emilio Moro.
Hoy tenemos el placer de presentaros nuestra Bodega del Mes, Bodegas Emilio Moro. Mayo nos trae a una de las bodegas más emblemáticas de la Ribera del Duero, repleta de tradición, compromiso y vanguardia. Sin más, hablemos de su historia y sus logros a lo largo de tres generaciones, y de mucho, mucho vino.
La Familia Moro
Ya son tres las generaciones que comparten una misma pasión desde 1988, el año en el que cumplieron su sueño y fundaron su primera bodega. La clave del éxito de Bodegas Emilio Moro radica en la combinación de varios factores: una tierra con marca propia (Ribera del Duero), la tradición familiar, la humildad y la fe en el trabajo.
Desde su fundación, la filosofía de Emilio Moro se basa en el compromiso con la calidad en los procesos de elaboración; además de un compromiso con la tierra por la protección del medio ambiente.
La bodega: Ribera del Duero
Emilio Moro cuenta con unas bodegas de 3.500 metros cuadrados perfectamente equipados y con 200 hectáreas de viñedo propio, plantadas e injertadas con un clon de tempranillo que recuperaron de sus viñas más viejas. Corriendo el año 2000, nace Malleolus de Valderramiro, a partir de los viñedos más antiguos de la familia y apenas dos años después nace Malleolus de Sanchomartín, la muestra más notable del vino de pago de Bodegas Emilio Moro.
Estar localizada en un enclave estratégico como es la Ribera del Duero, hace de Emilio Moro unas bodegas con personalidad y temperamento. En sus tierras posee tres variedades de suelo de una calidad excelente: suelos calizos, arcillosos y de grava.
En las bodegas Emilio Moro se combinan métodos tradicionales con alta tecnología, con la que procuran una constante apuesta hacia el progreso a la que ellos mismos describen como la «tecnología al servicio de la calidad».
Como reflejan los valores de la familia, las Bodegas Emilio Moro se han convertido en su propia casa y en una gran parte de ellos mismos cargada de aromas, viñedos y el sonido de una incesante actividad.
En cuanto al edificio, ha experimentado diversas mejoras desde su fundación en el 88. Actualmente, consta de cuatro áreas: administración, crianza, elaboración y almacenaje, la última mejora de la bodega. Todas y cada una de las instalaciones están diseñadas para controlar el proceso de trazabilidad, desde la elaboración hasta la venta final del vino.
El vino
En el año 1989 nació la marca Emilio Moro al integrarse en la Denominación de Origen Ribera de Duero, y trajo consigo toda una estela de buenos vinos.
El vino de mayor producción en su bodega es al que llaman con su mismo nombre, Emilio Moro. Está elaborado con uvas de variedad Tempranillo, procedentes de una selección de viñedos de entre 15 y 25 años. A simple vista tiene el color de la cereza y se combinan con unos aromas intensos a frutas negras muy maduras y tostados finos muy bien integrados. En la boca tiene un sabor potente, carnoso, sabroso y con taninos grasos de fruta negra; unos toques de vainilla, balsámicos y especiados de buenas maderas nobles y un final largo y pleno.
Este vino Emilio Moro, es muy reconocido y ha sido puntuado con 90 puntos en la Guía Peñín y 92 en el Ranking Parker.
Otro de los vinos más importantes de Bodegas Emilio Moro es Malleolus. Está elaborado con uvas de entre 25 y 75 años de la variedad Tempranillo. Su fermentación y crianza se lleva a cabo en barricas nuevas de roble francés durante 18 meses.
Tiene un color picota a madura con un fondo cubierto por un ligero ribete granate. En nariz, es un vino muy intenso en el que predomina la fruta negra en confitura con notas balsámicas y maderas aromáticas. Sobresalen aromas especiados de clavo y café y toques minerales arcillosos. Su sabor es potente y concentrado, con un paso por boca aterciopelado y una excelente integración de fruta y madera.
Por último, para colmar las expectativas de la calidad de Bodegas Emilio Moro ha surgido una producción limitada de 1.000 botellas del vino más selecto y representativo de Emilio Moro. Emilio Moro Clon de la Familia, es el reconocimiento al legado familiar y un compromiso social de la familia Moro. El 100% de los ingresos de este vino se dona a causas solidarias. Este vino es grande porque es sencillamente complejo, respeta sus varietales a mora y zarzamora, haciendo una simbiosis perfecta con una madera noble, fina y llena de matices.