¿A quién no le ha pasado que nuestros amigos se presenten en casa una tarde de sábado para unas cervezas y haberse olvidado de meter cervezas en el frigorífico? Esto que puede arruinar una buena tarde de sábado, por eso, os traemos este artículo con algunos trucos muy efectivos.
1. Utiliza un barreño con agua, hielo y sal
Más frecuentemente de lo que podríamos pensar se nos presentan los amigos en casa para unas cervezas improvisadas, pero no tenemos cervezas frías suficientes. Seguro que cuando os habéis ido de fiesta o a la playa habéis utilizado una mini-nevera o un cubo con hielos para que se mantuviera fría la bebida.
Combina lo tradicional con algunos principios químicos para enfriar en 15 minutos muchas cervezas. Este truco consiste en meter las botellas de cerveza en un barreño con hielo, añadiendo agua y sal.La sal baja la temperatura del agua y eso hace que los hielos se derritan todavía más rápido. Por el principio de “dos cuerpos en contacto con diferentes temperaturas cambiarán hasta que las temperaturas de los mismos se igualen”.
En lugar de un barreño también podéis usar una ensaladera o un recipiente, preferiblemente, metálico.
Si todavía queréis potenciar más el efecto, podéis meter el barreño dentro del congelador. Sin embargo, no habrá mucha diferencia con respecto al otro método.
Si queremos reducir el tiempo de enfriado a 10 minutos, podemos hacer girar el contenido del barreño, o removerlo gracias a un palo o un cucharón. Esto acelerará el proceso.
2. Envuélvelas con servilletas o papel de cocina
Lo más normal es que cuando nos demos cuenta que nos falta cerveza fría es que echemos a correr y nos apresuremos a meterlas a la nevera. Si estamos muy desesperados, las introducimos al congelador. Sin embargo, estos no enfrían ni la mitad de rápido que hace lo hace el método que os explicaremos a continuación.
Tenemos que envolver la botella en papel de cocina, servilletas o similares, mojar el papel con agua fría y después meter la botella envuelta en el congelador. La botella bajará unos siete grados en unos 15 minutos. Os salvará de más de un apuro.
Aunque es menos aparatoso o costoso que el anterior, es menos efectivo, tanto en tiempo como en capacidad de enfriamiento.
3. Los sprays tienen muchas utilidades
Consiste en poner boca abajo un spray de aire comprimido que se utilizan para limpiar los ordenadores, teclados, cámaras de fotos y objetivos. Al ponerlo boca abajo, se evita que salga el contenido. De esta manera sale el gas a presión, que suele estar a una temperatura bajo cero.
Debemos dirigir el gas hacia las botellas de cerveza y mover rápidamente el spray para evitar que se congele solo una parte de la botella. Estas botellas se enfriarán rápidamente, en menos de dos minutos. Hay que tener mucho cuidado porque podrían llegar a congelarse. Si queremos evitar esto último, podemos congelar directamente el envase en el cual se va a tomar la cerveza.
Utiliza guantes para evitar enfriarte las manos. Este es sin duda el truco más efectivo de todos los anteriores, debido a su rapidez.
4. Girar rápidamente en el hielo con un taladro
Parecerá una locura pero es un método que se ha utilizado por los más arriesgados. Esto consiste en que con la ayuda de la tapa de un termo y un taladro, se gira la botella de la cerveza en el hielo.
Utilizando este truco, por llamarlo de alguna forma, la cerveza se enfriará en apenas un minuto, pero, como ya hemos dicho, aunque puede resultar curioso no es práctico ni lógico.
5. Siempre listo
Pero el más sencillo de todos, el que menos quebradero de cabeza te llevará y evitará que te quedes sin tu cerveza fría es tener siempre un vaso o una jarra congelando en el refrigerador.
¿Os ha gustado? ¿Los habéis usado alguna vez? ¿Qué más trucos conoces? No dudes en compartir tus experiencias con nosotros a través nuestras redes sociales. Te animamos a iniciar además el debate en tus reuniones con amigos sobre si es mejor el vino o la cerveza, a través de este artículo de nuestro blog.