El enoturismo o turismo enológico es la elección del tiempo del ocio por actividades que impliquen mayor conocimiento del mundo del vino, como las bodegas, vinos, variedades de uva y catas. Este tipo de turismo que podríamos calificar como activo, implica que el usuario busca oferta de actividades en bodegas a modo de rutas del vino, donde se realizan visitas a bodegas o viñedos, acompañándose estas visitas de una charla donde se explican diferentes aspectos del cuidado de las viñas, variedades de uva que se cultivan así el proceso de realización de un vino, a la vez que puede incluirse un curso de cata de vino. Podríamos decir que en el enoturismo encontramos dos elementos diferenciados pero a la par complementarios: un elemento racional, que deriva del aprendizaje de procesos y técnicas del vino, así como un elemento emocional, que deriva de la experiencia subjetiva de la visita o cata.
Una de las citas que mejor definen el enoturismo es de Collin Michael Hall:
“La experiencia de visitar viñedos, conocer bodegas, asistir a festivales y a demostraciones vinícolas en los cuales la cata del vino y/o la experiencia de los atributos del mismo son el principal motivo para los visitantes”.
Es por ello que no podría entenderse el enoturismo solamente desde el prisma del aprendizaje y adquisición de conocimientos si no es gracias al peso que las experiencias adquieren en este tipo de turismo del vino. El público quiere experimentar, saber qué se siente en una determinada situación, leer sus sentidos sabores, olores y texturas, y el vino es un gran maestro en este ámbito. Solamente con la implicación de los sentidos en la degustación de un vino (fase visual, fase olfativa y fase gustativa) se garantiza la recogida de información que nos producirá sensaciones en nuestro cuerpo, y ¿qué sería de las experiencia sin sensaciones? Son como el huevo y la gallina, dependen inevitablemente una de la otra.
Origen del enoturismo
Enoturismo en España
En nuestro país disponemos de 23 rutas del vino certificadas, una muestra de que somos el país con el viñedo más grande en extensión. Gracias a estas rutas del vino, se pueden descubrir desde dentro las diferentes Denominaciones de Origen españolas, descubriendo lo más representativo de cada una de ellas.
Por ejemplo, la DO Rías Baixas tiene su propia ruta, la Ruta do Viño Rías Baixas, al igual que la DO Ribera del Duero. Otras coinciden con la demarcación de algún parque natural, como es el caso de la Ruta del Vino Utiel- Requena, que se desarrolla en el interior del Parque Natural de las Hoces del Cabriel, o la Ruta del Vino Somontano, en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Incluso, las hay que aglutinan diferentes denominaciones de origen, como La Ruta del Vino del Priorat, recorriendo DO Priorat y la DO Montsant.
En Rutas Vino de España se encuentra toda la información referente a las Rutas del Vino de nuestro país.
El auge del Enoturismo continúa
En un estudio realizado el pasado año por Acevin, quedó patente el auge del enoturismo con el respaldo de unas cifras bastante claras: el incremento de las visitas a bodegas y museos del vino, que se incrementó en 2015 en un 25,75% con respecto al año anterior, un crecimiento que explica el interés creciente del público por adquirir y complementar cultura del vino. Y es que el Acevin cifra en su estudio en más de 2.124.229 los visitantes totales a museos y bodegas, con lo que vemos que es una de las opciones turísticas elegidas por gran número de personas ya en nuestro país.
No es de extrañar que siga creciendo el enoturismo, ya que ofrece diversión garantizada gracias a la conjunción de tres sectores: gastronomía, cultura y turismo rural. Quizá el secreto resida en que el que opta por el enoturismo consigue realizar a la vez otros tres tipos de turismo diferentes.
El enoturismo para regalo
Una de las formas de vivir el enoturismo es en primera persona, aunque también se puede realizar como regalo. Existen diferentes packs de enoturismo ideales para hacer un regalo a alguien especial, un detalle que denota elegancia y sobre todo, que la persona que lo recibe, nos importa de verdad.