Casi tricentenaria es la historia de La Rioja Alta, la exitosa compañía riojana fundada por D. Alfredo Ardanza que en los últimos tiempos está apostando fuertemente por la tecnología, gracias a la inversión millonaria no solamente en transporte refrigerado y en máquinas de selección óptica de uva, sino también a la apuesta importante por la gamificación, acción original y novedosa llevada a cabo en un juego llamado «El Jardín del Vino«, donde podremos jugar a ser auténticos bodegueros y cuya aplicación se puede descargar a través de Google Play y App Store. Una iniciativa que persigue reforzar la imagen de marca de la firma a la par que se orienta a un público más joven.
Acompáñanos a través de los erruños riojanos para adentrarnos en este artículo en La Rioja Alta S.L.
Recorrido histórico por la Rioja Alta
En el año 1980, fruto de la unión de diversas familias riojanas y vascas, se crea la Sociedad Vinícola de la Rioja Alta, en Haro (La Rioja). En el transcurso del tiempo han ido evolucionando en la búsqueda de la perfección a través de la conjugación perfecta entre la tradición propia de tres siglos de historia y la adopción ingeniosa de las últimas tecnologías al servicio de la enología. Todo ello ha contribuido a dignificar la fama de los vinos de La Rioja a lo ancho y largo del planeta.
Cuatro bodegas constituyen El Grupo Rioja Alta
El grupo La Rioja Alta se compone a su vez de cuatro bodegas: Rioja Alta S.L., Torre de Oña, Áster y Lagar de Cervera.
Desde la inicial Bodega Ardanza, de la cual se registró como marca Viña Ardanza cercanos a la mitad del siglo XX, pasando por Viña Arana y Viña Alberdi en los años 70, hasta la adquisición de la bodega gallega Lagar de Fornelos y la burgalesa Bodegas y Viñedos Áster en los 80, como algunos de los hitos a destacar, se ha venido creando una línea de vinos de excelente calidad, entre los cuales destacamos Viña Alberdi, con 92 puntos en la Guía Peñin y 90 Robert Parker y el Gran Reserva 904, de 95 puntos Guía Peñin y 96 puntos de Robert Parker.
Viñas que componen La Rioja Alta
La variedad predominante en el viñedo de La Rioja Alta es Tempranillo, aunque también podemos encontrar Mazuelo, Graciano y Garnacha. Las 400 ha. que constituyen su extensión son tratadas desde el máximo respeto y concienciación por el impacto medioambiental. Su tratamiento se lleva a cabo en sus dos bodegas, situadas en Haro (La Rioja) y La Bastida (Salamanca), una de alma centenaria, pues ha venido madurando a lo largo de los años con la historia de La Rioja Alta, y otra de espíritu más moderno, al haber sido adquirida en los años 90.
Reconocimientos de los vinos de La Rioja Alta
Además de cosechar elevadas puntuaciones en la Guía Peñin y Robert Parker, los caldos de la Rioja Alta han sido premiados en varias ocasiones. Este año 2015, Viña Ardanza 2007 se alzaba con el máximo reconocimiento en los premios ingleses «Wines from Spain Awards 2015» al ser considerado ‘el mejor vino de La Rioja’ y el Gran Reserva 890 de 2001 se hacía con la medalla de oro en el Concurso Decanter World Wide Awards, certamen celebrado este año en la capital londinense.
También la Bodega de Haro ha conseguido este año 2015 un reconocimiento excepcional: el Certificado de Excelencia de Tripadvisor, que se concede a establecimientos por su alto grado de hospitalidad.
El enoturismo de La Rioja Alta, la mágica experiencia del vino
Otra de las apuestas de La Rioja Alta ha sido por el enoturismo, a través de sugerentes propuestas de Visitas y Visitas Premium, para aquellos que quieran adentrarse de lleno en el acercamiento y conocimiento cercano de esta emblemática firma riojana.
Esperamos que a través de nuestro artículo hayas podido percibir el entusiasmo que se deduce del trabajo resultante de nuestra bodega del mes: La Rioja Alta.