5 consejos prácticos para servir el vino
El vino es uno de los protagonistas de cualquier evento especial, por eso, servirlo de la forma correcta es imprescindible para quedar bien ante los invitados. Os dejamos 5 consejos prácticos para servir el vino correctamente y quedar como un gran anfitrión.
1. Un vino para cada comida.
Los pescados, los mariscos, las sopas y cremas tienen en los vinos blancos su maridaje perfecto. Los pescados blancos se tienen que acompañar con blancos ligeros o rosados jóvenes, mientras que los pescados azules y los mariscos admiten blancos de más cuerpo (vinos con fermentados en barrica).
Para las carnes suaves o blancas, la mejor compañía es un rosado o tinto joven (maceración carbónica o vinos del año); para las carnes rojas o de caza, un tinto añejo y con cuerpo (vinos reserva o de autor), y, para las carnes guisadas y a la brasa lo mejor es un tinto crianza con cuerpo.
2. La temperatura.
Cada vino tiene su temperatura ideal. Los blancos se sirven fríos, con una temperatura que puede ir desde los 6 grados para los caldos más jóvenes a los 12 para los más secos y los 14 para los vinos blancos más especiales y con cuerpo.
Los vinos tintos se sirven a temperatura ambiente, por eso es recomendable abrir la botella entre 30 minutos y una hora antes de la comida para que respire. Es recomendable en verano sacar el vino a 13-14 grados, ya que al sacarlo a temperatura ambiente este coge rápidamente 2-3 grados quedando a su temperatura ideal.
3. Las copas.
El sabor del vino varía mucho en función del recipiente en el que se sirve, por eso, lo mejor es utilizar copas de cristal fino para poder saborear el vino en todo su esplendor. Ya que al coger la copa por el tallo no calentamos el contenido, que sí haríamos si se sirviese en vaso corriente.
Cada vino, tiene su copa perfecta. Por ejemplo, los tintos jóvenes y con cuerpo se sirven en una copa tipo Burdeos; los reservas en una Borgoña (más ancha en la boca para que se oxigene el vino) y los blancos en una copa más estrecha y más cerrada. Existen colecciones de cristalería que cuentan con todos los tipos de copa.
4. La botella.
Para abrir el vino, hay que colocar la botella en posición vertical y, con un cuchillo o corta cápsulas, se corta la cápsula que recubre la boca. Con el corcho ya a la vista, se introduce el sacacorchos con suavidad hasta llegar al tope para no romper el corcho. Para quitar el corcho solo es necesario hacer una ligera presión con la botella sobre la mesa y tirar hacia arriba. Posteriormente hay eliminar cualquier resto de corcho que quede en la boca de la botella con un paño limpio.
5. Servicio.
Las copas de vino tinto se sirven a la mitad y las de los blancos y rosados, que se toman fríos, se llenan solo dos tercios de la copa. Para mantener los vinos blancos a su temperatura ideal lo mejor es llevarlos a la mesa en una cubitera y con una servilleta de lino alrededor del cuello. Los vinos reserva o gran reserva se tienen que servir con un aireador o con un decantador. Esto permite que el vino tinto se oxigene, lo que mejora sus aromas y su sabor.
Para conservar debidamente las propiedades del vino, al finalizar conviene proteger la botella con un tapón y si es posible hacerle el vacío con un tapón especial para ello, consiguiendo eliminar el oxígeno de dentro de la botella para que no se oxide el vino.